“La Cuadrilla por la vida”, es el vértice del acuerdo Charruitas- INISA, declarado de Interés Departamental por unanimidad de los partidos políticos y consiste en la primera etapa del Proyecto “Construcción de Ciudadanía desde abajo”.
Un conjunto de ex reclusos, que otrora fueron de peligrosidad y con más de 15 años de probada acción comunitaria y social, son presentados en el programa del periodista Aldo Silva, Fuentes Confiables y acompañado por el Director Técnico de la Selección Uruguaya sub 15, Diego Demarco y el Maestro Ariel Britos de la Orquesta Juvenil del Sodre, concurren a los Centros que se los requieran a invitar a los jóvenes al camino del deporte o el arte.
La recepción en Centros Educativos ha sido excepcionalmente provechosa y las solicitudes se reiteran permanentemente, por lo que a esta altura varios directores nos han planteado el deseo de la formalización del tema.
Es conmovedora la reacción de los jóvenes cuando los ex reclusos ofrecen el testimonio sobre las consecuencias de la conducta equivocada e invitan a luchar por la vida puesto que ellos vivieron el terror de la droga, el robo, la cárcel y contemplaron la muerte de cerca.
Cumplida esa primera etapa de comunicación con calidez humana la segunda etapa consiste en vistas a los Museos, Entes Públicos y primordialmente Complejo Celeste donde le vuelven a hablar los técnicos y la Orquesta Juvenil del Sodre donde le vuelve a hablar el Director.
Todo eso acompañado de la insistencia en que no abandonen el estudio y para quienes ya no están en el circuito de la enseñanza abracen diferentes oficios.
En todos los casos se solicita la compañía de los padres para fomentar la integración de la familia a la que se le otorga fundamental importancia en la contención de los niños y adolescentes.
Primera visita
La misma se produjo en el Liceo Notre Dame de la calle Av. José Belloni.
Los alumnos fueron acompañados por el director, profesores y personal.
Allí contaron sus historias los integrantes de “La cuadrilla por la vida”; en esta ocasión acompañados por el Padre Salesiano José Tejero y el Director del Proyecto Charruitas Juan Pedro Ribas y muy especialmente por la gestora de este trascendental momento, la funcionaria de INISA, Adriana Blanco, que también emocionada compartió algunas de sus experiencias laborales.
Hicieron uso de la palabra El convento (Víctor Fresnedoso) El tiburón (Luis Núñez) y El manzana (Pastor Jorge Vinciguerra).
La jornada tuvo todas las aristas enaltecedoras y conmovedoras que puedan imaginarse, pero si algo merece mención especial fueron las lagrimas en los rostros de los adolescentes escucha, que provocaron el quiebre en hombres rudísimos de vida dura que también dejaron sin ninguna vergüenza ver sus lagrimas.
Segunda visita
En la UTU de Casavalle, que está inmersa en un Centro con Escuela, Policlínica, Centro Social Comunal, fue el segundo encuentro con estudiantes de dicho Centro de Estudio.
Con diferentes niveles de estudio el corazón de los adolescentes fue el mismo que el de los estudiantes de Notre Dame, el mismo respeto, la misma valoración, quizás un poco menos de sorpresa por los relatos ya que están más cerca del conocimiento de esa circunstancia.
Sin embargo se encendió la mística y asumieron en conjunto el compromiso de ser “Campeones de la vida”.
Con la conciencia de que ser “Campeón de la vida” no se reduce a jugar al fútbol o algún deporte con éxito, sino que la esencia de ser campeones, como electricistas como carpinteros como trabajadores y campeones en la sociedad, respetando a los mayores, cuidando a los menores, ayudando a sus madres que luego del servicio doméstico, realizan las tareas de la casa y evitando el alcohol y la droga.
Es de destacar la presencia de la Directora Mariela Sosa, los profesores Santiago Arias y Jorge Nicolai, totalmente comprometido con la causa de la enseñanza y también del concepto humano de la enseñanza.
En esta oportunidad en representación de “La cuadrilla por la vida” concurrió El manzana (Pastor Jorge Vinciguerra) y Rodrigo Olivera, joven que hora cuenta con 18 años y que es egresado del INISA, donde resumidamente les contó su historia cuando asaltaron con un chico de 14 años armados un supermercado, fueron rodeados por la policía y el chico de 14 años quería matar y ser muerto allí; en una fracción de segundos, Rodrigo comprendió el valor de la vida y decidió trabajar junto a su padre, ex recluso del COMCAR, en la Fundación Winners.
Los jóvenes los recibieron con cariño y es brindaron un sentido aplauso.
También estuvo presente Waldemar un símbolo de Casavalle, que pese a vivir todos los problemas que muchas veces viven quienes son criados en un ambiente de droga y violencia ha dedicado su vida al Club de futbol “El Principito” que volverá en esta época a ser protagonista de esta acción social y deportiva.
Al finalizar, en correctísimo orden los jóvenes retiraron de los cajones de manzanas y mandarinas la que les correspondía y algunos solicitaron autorización para llevar a sus hermanos o madres.